Uno de los temas principales en la asamblea de la Confederación Española de Organizaciones de Empresarios del Juego del Bingo, en Logroño, fue el retroceso en los beneficios del sector. Las salas de bingo han registrado en La Rioja una caída del 11,5%. Es cierto que lla cifra no alcanza la media nacional, sin embargo es suficientemente alta como para desatar la preocupación de los empresarios. Además, se especula con la progresión en la caída, alcanzando entre el 15 y 16% durante el año, según las previsiones.
 
Al acto asistieron representantes de los 23 colectivos del sector en España. Su presidente, Javier Franch, señaló que "la crisis la notamos como todo el mundo, pero hay que tener en cuenta que el bingo agrupa dos componentes, el de juego y el de ocio". El presidente de este colectivo en La Rioja, Félix Escobés, reconocía irónicamente que "si cierro el año con una caída del 12% todavía saldré contento".
 
Para Escobés, uno de los problemas con los que cuentan las salas de bingo en estos tiempos de crisis es que "se necesita un personal fijo, por lo que la bajada de ventas es un riesgo grande". "La crisis es real, pero en gran medida es algo mental, la gente se está volviendo más conservadora, aunque en su vida diaria apenas haya habido cambios".
 
Así las cosas, los empresarios del bingo apuestan decididamente por la diversificación de este juego. "Se pueden ofrecer nuevos juegos, como las máquinas de bingo, pero también distintas formas de jugar dentro de la propia sala: podemos dar una prima, que haya bingos interconexionados que puedan dar mayores premios y otras iniciativas para atraer a nuevos clientes, porque nuestro público está envejecido", detalló Escobés.
 
Franch destacó que "algunas salas ya fabrican sus propios cartones y existen propuestas de bingo virtual. Este juego comenzó hace más de treinta años y la sociedad demanda ahora variedad de productos, por lo que debemos abrirnos a esas novedades".
 
Uno de los caballos de batalla de este colectivo es "que las administraciones cambien la fiscalidad", señalaron tanto Franch como Escobés. "El bingo es uno de los cuatro juegos que más aporta a las arcas de la Administración, que se está mentalizando de que, por así decirlo, debe cuidarnos".
 
Las empresas del bingo tienen claro que su actividad genera ingresos y miles de puestos de trabajo. "Los impuestos deberían ser una vez descontados los premios y ahora las tasas son inamovibles", aseguraron.