El bacará surgió antiguamente en la Edad Media. Mucha gente dice que este juego antes se jugaba con mazos de tarot pero nadie lo ha podido probar hasta hoy en día. Fue inventado originalmente en Italia y luego se hizo popular en Francia donde se volvió aun más popular. También hay un bacará francés que es llamado “Chemin de fer”.

El Chemin de fer es muy similar al bacará de Estados Unidos que se juega hoy. La única diferencia entre ellos es que uno de los jugadores es la banca del juego en lugar del casino. El título de la banca rota alrededor de la mesa de manera similar que en la mesa de dados. De hecho, una parte interesante para observar es que el casino no corre ningún riesgo, simplemente cobran una tarifa a cada banca.

Tommy Renzoni llevó este juego a los Estados Unidos a finales de la década de los años 50 como una combinación del bacará francés. Fue introducido en Las Vegas en el casino Dunes a finales de la década de los años 50 luego de que el gobierno cubano cerro los casinos Havana.

El tipo de bacará más popular que se juega en la actualidad alrededor del mundo es originario de Gran Bretaña. Este juego posee una gran historia en el exterior. Personalmente me gusta mucho este juego. Es muy fácil de jugar una vez que aprende bien las reglas

Reglas:

Las reglas del bacará son bastante básicas y sencillas de entender. Una vez que se familiariza con las reglas, este juego será como pelar un maní, ya que es realmente fácil de recordar. Luego de aprender las reglas completamente, puede sentirse cómodo al sentarse en una mesa de bacará o incluso jugando en línea. Si quiere probarlo por dinero ficticio, hay muchos casinos que ofrecen juegos gratis ilimitados. Hemos hecho una lista de los principales casinos en línea en la página principal para que pueda escoger el mejor para su juego. Particularmente lo encuentro muy fácil de aprender al descargar el juego y jugarlo. Es mucho más sencillo por ensayo y error que leer las reglas.

Jugando

Al comienzo, se reparten 2 cartas hacia abajo al jugador y a la banca y la próxima jugada depende de qué clase de carta tiene uno.

Si el jugador o la banca tienen en las dos cartas un total de 8 ó 9, destapan las cartas inmediatamente igual que los otros. Quien obtenga un valor de 9 le gana a cualquier total menor y si ningún jugador tiene 9 entonces gana el que tenga 8 sobre cualquier total menor. Los empates son empates, a menos que entre en la apuesta.

Las apuestas se hacen antes de que se repartan las cartas. La banca juega contra un solo jugador por vez, pero cualquier jugador o todos pueden apostar en la mano.

Si quiere apostar en la mano empatada, colocará sus fichas en el área de “empate” o en el número correspondiente a su asiento. Una apuesta sobre un empate paga 8 a 1 sin tarifa de comisión alguna.

Si se produce un empate, las apuestas a la “Banca” o al “Jugador” se reintegran, pero puede dejarlas en el área de apuestas para la próxima ronda o para incrementar/bajar su apuesta.

Mesa

El Bacará de Estados Unidos se juega en una mesa que consiste de dos extremos idénticos y un área media para el repartidor. Consiste de:

1. Caller

2. Repartidor

3. 2do repartidor

4. La caja de depósito

5. Bandejas de descarte

6. La caja de propinas

Pueden jugar hasta 14 personas al mismo tiempo, como podemos ver en la foto. El asiento No. 13 fue borrado debido a la superstición que rodea a los números. Entonces, el jugador número 14 estará sentado en el número 15. En frente de los jugadores se encuentra una sección para colocar las apuestas.

En una mesa completa siempre hay 3 repartidores trabajando todo el tiempo para mantener el equilibrio del juego. Dos repartidores se sientan o se paran junto a las fichas a un lado de la mesa. Cada uno de estos repartidores controla las apuestas de los jugadores en su respectivo extremo de la mesa.

Estrategias:

En el bacará usted depende enteramente de la suerte. Cada juego tiene diferentes reglas. En el juego se utiliza un conjunto de reglas fijas para el jugador o para el repartidor y representan las mejores probabilidades de ganar para el jugador y para la casa que imparte justicia para que ambos lados ganen. Nuevamente, de aquí en adelante depende de la suerte. Los cálculos que se hicieron muestran que las probabilidades del jugador de ganar son del 44,62%, de perder, del 45,85% y de empatar, 9,53%. Por lo tanto, parecería ser una ventaja para usted apostar a la victoria de la casa en cada mano.

Para equiparar las probabilidades, el casino en particular cobra generalmente un 5% a las apuestas que se hacen al jugador que gana. La próxima pregunta que viene ahora a mi mente es ¿cómo cambia esto la manera en que apuesta un jugador? Si la comisión es menor al 5% entonces siempre le conviene apostar, mientras que si la comisión es mayor al 5%, paga apostar al jugador que gana.

La comisión del casino sobre la mano de la banca ganadora (5%) y los pagos de una apuesta al empate (8:1 ó 9:1) implica las siguientes ventajas para el casino:

Nº de mazos: 1 mazo

Apuestas de la banca 5%: 1.01%

Apuestas de la banca 4%:

apuesta del jugador: 1.29%

Apuesta de empate 9:1:

Apuesta de empate 8:1: 15.57%

Nº de mazos: 6 mazos

Apuestas de la banca 5%: 1.0558%

Apuestas de la banca 4%: 0.5972%

apuesta del jugador: 1.2374%

Apuesta de empate 9:1: 4.9313%

Apuesta de empate 8:1: 14.4382%

Nº de mazos: 8 mazos

Apuestas de la banca 5%: 1.0579%

Apuestas de la banca 4%: 0.5972%

apuesta del jugador: 1.5993%

Apuesta de empate 9:1: 4.8440%

Apuesta de empate 8:1: 14.3596%